sexta-feira, 6 de setembro de 2013




                             AUSENCIA


Alguna vez he pensado en tu ausencia
y mi cuerpo se rebela desde mil puntos de dolor,
yo solo quiero tu dulce presencia,
mi único anhelo es vivir nuestro amor.

Mi vida se marchita  sin germinar,
diluyéndose mi esencia en la soledad,
un punto inalcanzable como el ocaso en el mar,
como la vana ilusión de la eternidad.

Esta voz surge de un laberinto interior
en el que no existe una Ariadna enamorada,
de insondables grietas labradas por un sol abrasador,
de un rio de lágrimas de corriente pausada.

Te quiero, este es el único credo de mi existencia,
tu cuerpo conforma un todo al que aspiro,
esquivo y suave como la hija de la experiencia,
como la muerte que solo precisa un suspiro.

                                                              ASTRUD

quinta-feira, 5 de setembro de 2013

Pois é meus caros cá estamos novamente depois de uma pausa.
Começa o "português"...mas só mesmo para a introdução.
Talvez tenha sido o "espanhol" a ter a vontade mais cedo, mas, importante é estarmos vivos e com mais "saber".
Muita coisa mudou neste tempo que passou!
A vida é isto mesmo...mudança.
Obrigado a quem perde um pouco do seu tempo a ler os nossos textos.
A ideia será sempre a mesma...escrever o que nos vai na tola...e na alma!

segunda-feira, 31 de outubro de 2011

JESÚS II

En el Viejo Testamento aparece varias veces la palabra Mesías, que significa “el que es ungido con aceite” y después en el Nuevo Testamento esta palabra aparece muchas veces para referirse a Jesús.
¿Qué quiere decir esto de ser ungido con aceite? ¿Y quién podía ser ungido con aceite? Pues las personas que podían ser ungidas con aceite eran Reyes, Sumos Sacerdotes o incluso profetas, como es obvio y como estamos hablando del Viejo y Nuevo Testamento estas personas tendrían que ser necesariamente judías, y serían de alguna forma personas muy especiales porque estaban llamadas al servicio de Dios.
Por tanto Jesús era el Mesías porque estaba llamado a servir de una forma especial a Dios, hasta aquí nadie tiene dudas, las dudas comienzan a surgir y especialmente entre sus seguidores mas directos, incluso entre los propios apóstoles cuando se empieza a confrontar la idea que ellos tienen de lo que Jesús iba a realizar como Mesías con  la idea que el propio Jesús tenía de su  misión.
La mayoría de los judíos de la época de Jesús estaban esperando ansiosamente que apareciese un Mesías, este Mesías seria una especie de líder nacional que conduciría a Israel a la victoria contra el poder opresor y extranjero que la estrangulaba, creando un gran estado donde el pueblo elegido por Dios brillaría sobre los gentiles.
Este poder invasor y extranjero estaba representado por Roma, su odioso poder militar y principalmente su multitud de dioses y rituales impíos.
Y aparecieron varios hombres auto titulándose Mesías en el transcurso de aquellos años corriendo casi todo un final trágico en las civilizadas manos romanas.
Los propios apóstoles pensaban antes de la muerte de Jesús que este era el papel para el cual su maestro estaba predestinado y que “El Reino” al que se refiere Jesús es un reino terrenal.
Los apóstoles incluso llegan a discutir entre ellos cual seria la posición de poder de cada uno de ellos cuando llegase “El Reino”, e incluso hacen preguntas a Jesús para que defina la posición futura de cada uno de ellos dentro de la jerarquía de poder.
Infelizmente para sus ansias de poder y gloria, el concepto que tenía Jesús de “su reino” poco se asemejaba a lo que sus discípulos anhelaban, siendo este reino un reino espiritual.
También el concepto de Mesías que tenía el propio Jesús era muy diferente del que estaban esperando sus compatriotas e incluso como ya hemos dicho entre sus propios discípulos, porque él se veía como el Mesías servidor profetizado por Isaías, un Mesías incomprendido e humilde y que no será escuchado por Israel.
 Es evidente en el trascurso de los cuatro evangelios canónicos el esfuerzo hecho por los evangelistas para que se cumplan las profecías de Isaías en los actos realizados por Jesús o también es plausible que alguien pueda pensar que el propio Jesús hace las cosas de forma a que su cumpla lo anteriormente anunciado.
Otro asunto indiscutible es que para los discípulos y para la mayoría de los primeros cristinos era un hecho adquirido que “El Reino” seria instituido en vida de muchos de ellos y que Jesús volvería antes de que un número sustancial de sus apóstoles probara a muerte.
Este asunto que hoy es día nos puede parecer residual, adquiere contornos importantísimos en los primeros años del cristianismo porque a medida que morían las personas que conocieron a Jesús, se reducía la probabilidad de que fuese verdad esta  expectativa de que “El Reino estaba próximo” y hubo grandes convulsiones y dudas cuando la generación  contemporánea de seguidores de Jesús desapareció sin llegarse a cumplir las previsiones del reino “en vida” de los apóstoles.
Ya para terminar y invito a cualquier lector que dude de lo que voy a decir a continuación, que lea el texto referido, en Los Hechos de los Apóstoles el personaje principal no es Jesús, ni los apóstoles propiamente dichos sino San Pablo.
Y esto deja en abierto muchas cuestiones espinosas porque San Pablo no conoció personalmente al Jesús hombre en vida.
Curioso…

                                                                                                                                  ASTRUD